Hoy os propongo para trabajar la atención de los alumnos, las "sopas de números".
Serían similares a las sopas de letras, aunque deberán encontrar unas combinaciones de números determinadas que les dejaremos junto a la sopa (permitiendo que lo consulten las veces que sea necesario).
El problema que surge con las sopas de letras, es que pese a ser estupendas para trabajar el vocabulario de los niños (y adultos), cuando buscamos palabras conocidas, hacemos uso del "almacén léxico visual" y en lugar de trabajar la atención, la memoria se vuelve el centro de la actividad.
Por ello, si aislamos el uso del almacén léxico poniendo palabras sin sentidos o números, trabajaremos únicamente la atención. Yo soy mucho más partidaria de trabajar con números debido a que considero que el aprendizaje de palabras sin sentido puede no ser beneficioso para muchos niños.
Los generadores de sopas de letras, normalmente solo funcionan con letras, por lo que la creación de las sopas de números suele ser algo más manual. En mi caso, suelo utilizar cuadriculas en blanco y las relleno con los números a mano.
Dependiendo de la edad, es recomendable ir variando la dificultad de los códigos de números que deben encontrar en la sopa. Si vemos que tienen dificultades en encontrar los elementos, le enseñaremos técnicas de barrido por lineas o columnas para buscar la información.
Algunas formas de realizar esta actividad son:
- Como una competición a ver quién encuentra antes los códigos de números (ambos buscan simultáneamente).
- Turnándose con el niño para que vea que no son tantos elementos a buscar y pueda imitar.
EXPLICACIONES
Almacén Léxico Visual: Está formado por las representaciones visuales que las palabras escritas que leemos dejan en nuestra memoria tras haberla visto el número suficiente de veces como para memorizarla, es decir, representaciones ortográficas; de modo que sirve para el reconocimiento global de las palabras. Cada representación posee un «umbral de activación», una determinada cantidad de esfuerzo para activarse en nuestro recuerdo; un umbral que depende del número de veces que hemos leído esa palabra y el tiempo transcurrido desde la última vez que la leímos.
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